El sombrero de saó es una prenda de vestir que usan los habitantes del oriente boliviano para protegerse principalmente del sol tropical. Es elaborado artesanalmente con las hojas de una palmera denominada Saó (Trinithinax Schizophyll).
Este sombrero también es símbolo de identidad del Camba, en Bolivia y fue declarado patrimonio y "Símbolo Cultural Cruceño" mediante Ley Departamental 3708 del 9 de julio de 2007. El poeta boliviano Pedro Shimose, compuso el clásico taquirari del mismo nombre.
Artistas:
FLORENCIA CADAILHON / WARA CARDOZO HENRY FLORES / LUIS ESTEBAN GUTIÉRREZ / RENATE HOLLWEG / ALEJANDRO LLOBET / ALDAHIR M. FLORES / ANDREZ OLMOS / MARIA EDITH PEREIRA / ALFREDO ROMÁN / JULIO GONZÁLEZ / RAQUEL SCHWARTZ / JIMMY TOLEDO / WARA URQUIOLA / ROBERTO VALCÁRCEL / GABU ZEBALLOS
Para el mes aniversario de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, KIOSKO invitó a artistas locales a participar en la muestra Sombrero e’ Saó. El interés de KIOSKO no solo estaba en hacer un homenaje a la ciudad en el día que conmemora el alzamiento que dio inicio a la Independencia de la provincia de Santa Cruz de la Sierra, el 24 de septiembre de 1810, suceso que dio pie a la independencia boliviana en 1825, sino también poner en juego la capacidad creativa de nuestros artistas, abriéndolos a las infinitas posibilidades tanto simbólicas como formales, que pueden surgir interviniendo el emblemático símbolo.
Este tipo de muestras ponen en tensión la naturaleza competitiva humana, si bien el objetivo de la muestra no es el de sentar las bases de una competencia, es inevitable una comparación, que siempre estará basada en términos formales, conceptuales, y en este caso contextuales.
Las obras contextuales tienen la virtud de contactarse con un público que tal vez no esta directamente conectado con la historia del arte, ni con las coyunturas culturales, pero pueden acceder a los contenidos de las obras desde sus propias vivencias tanto personales como de la localidad.
En ese sentido, vale la pena repensar obras como la de Wara Cardozo, que cubrió el sombrero en barro, y que, al craquelarse, generó una nueva textura similar en color, pero caótica y sumamente frágil, la obra hace una crítica muy dura a la erosión de la tierra y a la destrucción ecológica a la que está sujeto el departamento.
Otra obra con intenciones críticas es la de Gabu Zeballos que utiliza el sombrero como plato para alojar un picante de pollo cochabambino recién cocinado, formalmente la obra transforma el sombrero en un plato, pero el trasfondo político no esta en ello, sino en hacer un juicio sobre los límites de lo local en el contexto nacional, contexto en el cual es imposible marcar fronteras que puedan localizar la identidad cruceña actual.
Las tensiones sobre lo propio en la sociedad actual están claramente resueltas en la obra de Henry Flores, el cual reprodujo un fragmento del billete de 100 bolivianos que lleva al representante de la cruceñidad en los billetes bolivianos Gabriel Rene Moreno, la obra abre la discusión sobre los orígenes de lo cruceño y las identidades construidas sobre esto mismo en los últimos años.
Esta exposición va más allá de ser un homenaje a la ciudad, y transparenta el emocionante potencial de la creatividad artística cruceña.